Salud visual: Objetivo en la vuelta al cole

por | septiembre 19, 2020

La salud visual es imprescindible a la hora de optimizar el rendimiento en el aula. Por ello, la visión es un aspecto fundamental en el bienestar de nuestros hijos, ya que resulta clave para el aprendizaje, la actividad física y las relaciones sociales.

Acompañarlos al óptico-optometrista de forma periódica nos garantizará que los más pequeños de la casa lo tienen todo para seguir creciendo sanos y felices.

La salud visual del niño redunda en su rendimiento escolar
Una correcta salud visual en los niños repercutirá en su rendimiento escolar. Por ello, es importante una revisión anual de su vista.

Indudablemente, la visión, es el sentido más importante a cualquier edad. Por ello, desempeña un papel crítico durante la infancia, etapa en la que se produce el desarrollo físico y formativo de la persona.

De este modo, los problemas visuales sin corregir, pueden afectar negativamente al proceso de aprendizaje, al desempeño en los deportes y en los juegos y a la relación con los demás.

Además, cuando un niño posee un defecto visual que no se diagnostica y se trata tiempo, lo va interiorizando como algo normal. De hecho, el cerebro de los más pequeños se va acostumbrando a esa deficiencia como algo cotidiano. Ello, indudablemente, contribuye a que pase desapercibida. De ahí la importancia de acudir a revisiones periódicas, que ofrecen la oportunidad de atajar el problema cuando resulta más efectivo.

Ver bien, y tener una correcta salud visual es imprescindible para aprender.

Los expertos calculan que el 80 % del aprendizaje se realiza a través de los ojos. Así, las actividades como la lectura, el uso del ordenador y el seguimiento de las explicaciones de la pizarra implican una demanda visual constante. Por eso, cuando el niño no ve adecuadamente, su aprendizaje y participación en clase se resienten.

De hecho, según un estudio del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, un porcentaje muy alto de estudiantes con malos resultados académicos presenta defectos visuales sin detectar.

Además, en algunas ocasiones, se les diagnostica erróneamente hiperactividad o déficit de atención. Esto es así porque una salud visual incorrecta genera un sobreesfuerzo, derivado de la visión deficiente. Lógicamente, y como consecuencia a esto, tienden a evitar el trabajo, dando la impresión de que no se concentran.

Por ello, en el comienzo del curso escolar tenemos una oportunidad ideal para reconocer esos problemas visuales.

Los padres deben estar pendientes en la correcta visión de sus hijos
Revisa la vista de tus hijos para confirmar que su visión es óptima y evitar problemas escolares

Así, es especialmente importante que, cuando los niños ocupan su lugar en el aula, sepamos ver si no se dan cuenta de que no ven bien la pizarra.

De todos modos, los padres y los profesores deben tener en cuenta otros detalles. Por ejemplo, si el niño no acaba los deberes, si no se concentra al realizar tareas de cerca. También, si pierde o se salta palabras a leer, o si parece tener un potencial mayor del que indican sus notas.

El papel de los padres en la salud visual de los niños

Si bien, los niños con antecedentes en su familia tienen más posibilidades de sufrir problemas oculares, todos los padres han de prestar atención al desarrollo visual de sus hijos.

Así, los bebés mayores de tres meses, deberían ser capaces de seguir con cierta facilidad el desplazamiento de los objetos.

Es fácil de hacerlo, por ejemplo, con un muñeco o una pelota.

Por otra parte, si el bebé no es capaz de establecer contacto visual, o si parece que no ve, conviene comentarlo con el pediatra.

Además, sabemos que durante los primeros meses los ojos no suelen mostrar una alineación perfecta. Sin embargo, después de los cuatro meses, el torcer el ojo hacia fuera o hacia dentro también debe ser un motivo de consulta.

En cambio, no debemos confundirlo con el denominado epicanto o falso estrabismo, que ocurre en los primeros meses o años de vida. Así, por la falta de crecimiento del tabique nasal, parece que los ojos parezcan más metidos y da una falsa sensación de estrabismo interno (endotropia).

Padres siempre atentos

Sin embargo, otras condiciones visuales, como la ambliopía u ojo vago, pueden no mostrar signos externos y pasar desapercibidos a los padres, e incluso al niño.

Justamente, esta anomalía se basa en el desarrollo correcto de uno de los ojos, que es el que hace el trabajo y que proporcionan una visión correcta, mientras que el otro deja de funcionar correctamente.

Por eso, es importante acudir a revisiones visuales, incluso aunque el niño no haya aprendido a leer.

La vuelta al cole es una buena oportunidad para comprobar la correcta salud ocular del niño
La vuelta al cole es una buena oportunidad para comprobar la correcta salud ocular de tu hijo.

Exámenes visuales, una garantía de salud física

Indudablemente, los beneficios de acompañar a nuestros hijos al óptico-optometrista van más allá de descubrir un defecto refractivo en un momento puntual.

Precisamente, los niños a los que se les inculca la importancia de acudir a revisiones periódicas tienen más probabilidades de seguir con esa costumbre en su edad adulta. Además, aprenden a valorar su salud visual.

Por otra parte, muchas personas tienen la idea de que un examen visual y ocular solo sirve para determinar si una persona puede ver bien acierta distancia. Sin embargo, en realidad, no solo nos permite determinar la existencia de defectos refractivos como la miopía, la hipermetropía, o el astigmatismo, sino que también sirve para evaluar la coordinación ocular, las habilidades de enfoque y el estado general de salud de nuestros ojos.

Por ello, las revisiones también son importantes para descubrir los signos tempranos de muchas condiciones oculares y, en muchos casos, de otras enfermedades sistémicas.

En ese sentido, se recomienda que el primer examen ocular se produzca los seis meses de edad.

Seguidamente, y a menos que se detecten otros problemas, el siguiente examen debe realizarse a los tres años de vida. Así, nos aseguraremos de que la visión es perfecta antes de comenzar en el colegio.

Después, las revisiones deben realizarse anualmente.

Lógicamente, dado que muchos problemas visuales se vuelven menos tratables a medida que pasa el tiempo, cuanto antes se descubran, mayores son las probabilidades de conseguir buenos resultados.

El niño responsable de su salud visual

Indudablemente, los padres tienen la obligación de enseñar a sus hijos a cuidar de sus ojos y a preocuparse por su salud visual.

Aún más, cuando un niño desarrolla un defecto a una edad temprana, considerará normal su visión, y no se quejará. Esto es así, dado que no cuenta con un punto de referencia para determinar si su vista es buena o mala.

Vuelta al Cole
Ahora que empiezan las clases, revisar la vista puede hacer que el rendimiento escolar de tus hijos aumente

Por eso, hay que animar a los niños a que comuniquen cualquier síntoma. Se engloban allí, por ejemplo, dolores de cabeza o la necesidad de sentarse en primera fila en clase.

También, es muy importante aconsejarles que realicen pausas durante aquellas actividades que requieren concentración. Por ejemplo, en tareas como son leer, hacer los deberes o escribir en el ordenador. De hecho, esto es así porque contribuyen a aumentar la fatiga visual.

Indudablemente, si el niño se involucra en su visión, tendrá muy en cuenta su salud visual. Este, por tanto, es un truco fácil de seguir y muy efectivo.

Gafas de sol, imprescindibles desde la infancia

En primer lugar, es importante que te asegures siempre de que el niño lleva gafas de sol para proteger sus ojos de las radiaciones dañinas.

En este sentido, diversas investigaciones indican que una sobreexposición a la radiación ultravioleta puede incrementar el riesgo de padecer cataratas, degeneración macular asociada a la edad y melanoma.

Lógicamente, los ojos son especialmente vulnerables a estos efectos nocivos durante la infancia, porque la protección de nuestros ojos no está completamente formada. Por ello, uno de los principales consejos que podemos ofrecer para mejorar y mantener la salud ocular es proteger sus ojos frente al sol.

No solo zanahorias contribuyen a la salud visual

Indudablemente, la nutrición desempeña un papel fundamental en la salud ocular. Por ello, los padres deben ser conscientes de que esto va más allá de animar a los niños a que se terminen las zanahorias que les ponemos en el plato.

Más bien, existen muchas frutas y vegetales contienen antioxidantes, entre los que destacan la luteína y la zeaxantina, que favorecen la salud de los ojos. Por lo tanto, en la dieta de nuestros hijos no deben faltar alimentos como el brécol, las naranjas, los guisantes, los kiwis, los mangos, el maíz, las uvas y las espinacas.

Frutas y verduras mejorarán el rendimiento visual de tu hijo
¿Qué se entiende por buena visión?

Con frecuencia, se entiende a pensar que una buena visión simplemente implica distinguir con claridad las letras escritas en la pizarra. Pero, en realidad, el concepto de “buena visión” engloba muchos otros aspectos. Entre ellos destacan los siguientes:
En primer lugar, agudeza visual, o lo que es lo mismo, la habilidad para distinguir con claridad los detalles de un objeto.
En segundo lugar, la coordinación ocular, que es la capacidad para que los ojos trabajen de forma continua.
Seguidamente, la integración visual. Es decir, el procesamiento de la información procedente de los ojos con la finalidad de entender lo que vemos.
En cuarto lugar, habilidades de enfoque ocular, para pasar con comodidad de cerca a lejos y viceversa.
Por último, la motilidad ocular, que hace referencia al movimiento coordinado de los ojos.cansancio y tics oculares

Por último, si tu hijo necesita gafas, implícale en el proceso de elección de las monturas, para que lo vea como una experiencia positiva.

En Óptica Gasset somos especialistas en salud visual. Si crees que tu hijo puede no ver correctamente, o si, simplemente, le toca su revisión anual, no dudes en pedirnos cita llamando al teléfono 914 029 672 o rellena nuestro formulario de contacto.

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Salud visual: Objetivo en la vuelta al cole
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Salud visual: Objetivo en la vuelta al cole
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Una correcta salud visual permitirá que el niño tenga un rendimiento óptimo en clases y descartará patologías y anomalías en sus ojos como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.
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Óptica Gasset
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