Una revisión visual anual te permitirá comprobar cómo está tu visión. Precisamente, si a estas alturas del año aún no has visitado a tu óptico-optometrista, este es un buen momento para realizar un examen de tus ojos. De hecho, lo ideal es una revisión de los ojos una vez al año.
Ahora, es un momento idóneo, antes de que empiece el verano y de que haya más claridad y la luz del sol sea más potente.
Quien más y quien menos, en este año 2020, en un momento de pandemia mundial piensa en si podrá o no irse de vacaciones. De todas formas, aunque te quedes en casa, puedes ir pensando cómo disfrutar al máximo de tus merecidos días de descanso.
Si vas a pasar tiempo al sol, no olvides de tu revisión visual anual
Pero, ¿te has acordado de tu revisión visual anual? Ahora que estamos en el ecuador del año, es un momento estupendo para que te hagas una revisión anual visual. Porque, de esta manera, vas a estar anticipándote a posibles problemas incipientes. Así, puede haber patologías oculares que aún no hayan comenzado darte síntomas y que precisamente en el verano pueden acentuarse. Lógicamente, esto ocurre porque se unen diversos factores, como son, por ejemplo:
- En primer lugar, la mayor exposición al sol. Así, se ven favorecidas algunas patologías como el glaucoma, las cataratas o la DMAE (degeneración macular asociada a la edad), entre otras enfermedades de los ojos. De hecho, estas complicaciones se pueden agravar y acelerarse la pérdida de visión si no se lleva un adecuado control de las mismas. Por otra parte, se puede frenar su avance si se usan unas gafas de sol de alta calidad que ejerzan un efecto protector ante la radiación ultravioleta. El óptico-optometrista es un especialista en salud visual capacitado para hacer un seguimiento de dichas situaciones.
- Por otra parte, en verano aumentamos nuestro contacto con algunas sustancias irritantes. Precisamente, la sal marina o el cloro de las piscinas, en contacto frecuente con los ojos, pueden generar una molesta hipersensibilidad ocular. Seguidamente, esta irritación generará una inflamación ocular, capaz de acentuar problemas como el ojo seco, o la conjuntivitis.
- Lógicamente, las personas usuarias de lentes de contacto son más propensas a padecer estas dolencias. Así, ocurre, sobre todo, si no se cumplen escrupulosamente las medidas de higiene y cuidados que te recomendamos en el manipulado de estas lentes de contacto. Ante estos típicos trastornos, el óptico-optometrista, contactólogo puede hacer un examen ocular y recomendar al paciente de las medidas preventivas o tratamientos más adecuados según el caso.
Antes de viajar, revisa tu vista anualmente. Pon tu visión a punto
Estadísticamente, está demostrado que uno de cada tres conductores podría ver mejor y lo ignora. Además, uno de cada 20 ve muy mal y tampoco lo sabe. Asimismo, la cuarta parte de los españoles entre 18 y 30 años, entre los que hay cada vez más conductores, nunca se ha hecho un examen visual. Sorprendente, ¿verdad?
Por ello, debemos poner freno a esta tendencia. Así, si tenemos carnet de conducir, en verano, estamos obligados a asegurarnos de que vemos correctamente. Lo haremos, sobre todo, antes de emprender un viaje en coche, ya sea de larga o de corta distancia.
En verdad, lo cierto es que es fundamental, para nuestra seguridad y la de los demás que hagamos una revisión visual en la óptica.
Revisa tu vista a cualquier edad
Revisión del sistema visual de los niños en óptica
Precisamente, a todas las edades podemos poner freno a algunos trastornos de la visión, si son detectados a tiempo.
Así, en la infancia, los niños pocas veces se quejan de los problemas de la vista. Por ello, a veces es complicado detectar algún problema en su visión (miopía, hipermetropía, astigmatismo, estrabismos, ambliopía, etc.). Luego, en los primeros años de vida, las revisiones oculares ayudan a descartar ciertos defectos refractivos y patologías, que a la larga, pueden ser irreparables. De esta manera, haciendo un examen de la agudeza visual, podemos comprobar si el ojo y la visión se están desarrollando correctamente.
Además, hasta los cinco años, el ojo no ha madurado completamente. Por lo tanto, ésta es una etapa clave para detectar y remediar posibles daños y alteraciones oculares.
Naturalmente, las revisiones del sistema ocular a los niños siempre son importantes. Y lo son aunque no tengan familiares con problemas de visión. La realidad es que debemos conocer que los efectos refractivos, así como determinados trastornos oculares, pueden comenzar a desarrollarse en cualquier momento de la vida.
Y en la edad adulta…revisa tu vista anualmente
Sin duda, los adultos debemos seguir haciéndonos revisiones periódicas en óptica, también, para detectar a tiempo y prevenir problemas oculares. En este sentido, un examen visual anual nos beneficiará, aunque nunca antes hayamos necesitado gafas o algún otro tipo de corrección óptica.
Por otra parte, en caso de que ya usemos gafas o lentes de contacto con prescripción óptica, hay que comprobar si el defecto refractivo (miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia) se ha estabilizado. Puede ocurrir, por el contrario, se haya acentuado y hace falta cambiar la graduación del sistema de corrección óptica que se esté utilizando.
Además, a partir de los 40 años, hay un grupo de población que no puede dejar pasar sus chequeos oculares. Lógicamente, nos referimos, en especial, a las personas que padecen glaucoma (hipertensión o tensión ocular alta). También, a aquellas con enfermedades que pueden aumentar el riesgo de padecer complicaciones visuales, como la diabetes. Así, estos pacientes deben acudir al óptico-optometrista una o más veces al año, según se les indique.
La verdad es que, de esta forma, se pueden evitar que los problemas oculares empeoren o incluso aparezcan otros más graves.
Muchas asociaciones, como Visión y Vida, nos lo recuerdan: «Revisa tu visión anualmente, sobre todo si conduces de forma habitual» .
¿En qué consiste una revisión visual?
Nuestro establecimiento cuenta con los más modernos equipos clínicos para realizar pruebas visuales. Así, hacemos pruebas que nos permiten comprobar el estado en el que se encuentran tus ojos y tu visión.
- En primer lugar, empezamos por comprobar tu agudeza visual, que es la capacidad que tienes de discriminar caracteres pequeños, tanto en visión lejana como en visión próxima
- Acto seguido, procedemos a graduarte la vista, para obtener tu prescripción óptica. Así, esta es la que deberemos poner en tus gafas o lentes de contacto.
- Además, tomamos la presión intraocular para descartar problemas como el glaucoma.
- Por último, podemos hacer otras pruebas, como son la queratometría, topografía ocular, pruebas de color (test Isihara), de visión binocular, etc.
En una revisión de tu vista anualmente, lógicamente, todas estas pruebas anteriores son imprescindibles. Cada una de ellas va encaminada a descartar un determinado problema visual.
En Óptica Gasset somos especialistas en el cuidado de tu visión en Madrid. Si crees que no ves bien, o si hace más de un año que no te revisas tus ojos, pídenos cita.
Llámanos al teléfono +34914029672 o rellena nuestro formulario de contacto de pacientes. Estaremos encantados de ayudarte a comprobar que le sacas el mayor rendimiento a tus ojos.
