Hipermetropía: Causas, Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento

por | enero 30, 2025

La hipermetropía es un defecto refractivo común que afecta a una parte significativa de la población, tanto en España como a nivel mundial. Se caracteriza por la dificultad para enfocar correctamente los objetos cercanos, lo que puede generar molestias visuales y afectar la calidad de vida de quienes la padecen. En este artículo, exploraremos las causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento de la hipermetropía, así como la importancia de las revisiones visuales periódicas, especialmente en niños, y el papel fundamental del óptico-optometrista en el manejo de esta condición.

Causas de la Hipermetropía

La hipermetropía ocurre cuando el ojo es más corto de lo normal o cuando la córnea tiene una curvatura insuficiente. Esto provoca que los rayos de luz que entran al ojo se enfoquen detrás de la retina en lugar de directamente sobre ella, lo que dificulta la visión nítida de objetos cercanos. En muchos casos, la hipermetropía es hereditaria y está presente desde el nacimiento, aunque puede no manifestarse hasta la infancia o incluso la edad adulta. A medida que envejecemos, la capacidad de acomodación del cristalino disminuye, lo que puede exacerbar los síntomas de la hipermetropía.

La hipermetropía es la causante de algunos síntomas y signos que pueden afectar al rendimiento escolar.
La hipermetropía es la causante de algunos síntomas y signos que pueden afectar al rendimiento escolar.

Síntomas y Signos de la Hipermetropía

Los síntomas de la hipermetropía varían según la gravedad del defecto refractivo y la edad del paciente. En casos leves, el ojo puede compensar el problema mediante la acomodación del cristalino, lo que permite una visión clara tanto de cerca como de lejos. Sin embargo, en casos más severos, los síntomas pueden incluir:

  • Dificultad para enfocar objetos cercanos, como libros o pantallas.
  • Fatiga visual, especialmente después de tareas que requieren visión cercana prolongada.
  • Dolores de cabeza frecuentes, causados por el esfuerzo constante de los músculos oculares.
  • Ojos rojos o irritados.
  • Visión borrosa intermitente, sobre todo al final del día.

En los niños, la hipermetropía no corregida puede manifestarse como falta de interés en la lectura, bajo rendimiento escolar o incluso estrabismo (desviación de los ojos), generalmente hacia dentro. A esto se le llama endotropia acomodativa. Por ello, es crucial detectar y tratar este problema a tiempo para evitar complicaciones en el desarrollo visual y académico.

Prevalencia en la Población Española

La hipermetropía es uno de los defectos refractivos más comunes en España. Según estudios recientes, afecta a aproximadamente el 10-15% de la población, aunque esta cifra puede variar según la edad y otros factores. En niños, la prevalencia es aún mayor, ya que muchos nacen con cierto grado de hipermetropía que puede corregirse de manera natural con el crecimiento. A este cuadro se le denomina emetropización. Sin embargo, en algunos casos, el problema persiste y requiere intervención profesional.

Diagnóstico y Tratamiento

El diagnóstico de la hipermetropía se realiza mediante un examen visual completo realizado por un óptico-optometrista. Este profesional utiliza técnicas como la retinoscopía, la autorefracción y pruebas de agudeza visual y refracción subjetiva para determinar la graduación necesaria. En el caso de los niños, es especialmente importante realizar revisiones periódicas, ya que ellos pueden no ser conscientes de sus dificultades visuales o no saber expresarlas adecuadamente.

partes del ojo
El ojo se compone de distintas partes y capas; cada una de ellas con una misión específica

El tratamiento más común para la hipermetropía es el uso de gafas o lentes de contacto con lentes convergentes (lentes positivas), que ayudan a enfocar correctamente la luz sobre la retina. En algunos casos, especialmente en adultos, la cirugía refractiva (como LASIK) puede ser una opción para corregir el defecto de manera permanente. Sin embargo, la elección del tratamiento debe ser personalizada y basada en las necesidades específicas de cada paciente.

Importancia de las Revisiones Visuales

Las revisiones visuales periódicas son esenciales para detectar y tratar la hipermetropía, especialmente en niños. Un problema visual no diagnosticado puede tener un impacto significativo en el rendimiento escolar, ya que dificulta la lectura, la escritura y otras actividades que requieren visión cercana. Además, la detección temprana de la hipermetropía puede prevenir complicaciones como el estrabismo o la ambliopía (ojo vago).

El Papel del Óptico-Optometrista en el diagnóstico de la hipermetropía

En palabras del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, el optómetra desempeña un papel crucial en la detección, diagnóstico y tratamiento de la hipermetropía y otras alteraciones visuales. Estos profesionales no solo se encargan de prescribir gafas o lentes de contacto, sino que también realizan exámenes visuales completos para evaluar la salud ocular y detectar posibles problemas. Su labor es fundamental para garantizar una visión óptima y prevenir complicaciones a largo plazo.

Hipermetropía, un defecto refractivo fácilmente identificable y corregible con gafas o lentes de contacto.
Hipermetropía, un defecto refractivo fácilmente identificable y corregible con gafas o lentes de contacto.

En conclusión, la hipermetropía es un problema visual común que puede afectar a personas de todas las edades. Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, es posible corregir este defecto y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. Las revisiones visuales periódicas, especialmente en niños, son esenciales para garantizar un desarrollo visual saludable y un rendimiento académico óptimo. En este proceso, el óptico-optometrista se erige como un aliado indispensable para la salud visual de la población.

Tenemos otra entrada en nuestro blog por si quieres saber más sobre otros defectos refractivos.

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