El ojo seco es la consecuencia de la mala hidratación. Así, una humedad incorrecta suficiente ocular, lo que, comúnmente se denomina una mala humectación, provoca una serie de molestias. Éstas afectan a nuestra calidad visual y, por lo tanto, a nuestra calidad de vida.
Por ello, el ojo seco es uno de los problemas oftalmológicos más frecuentes. Por la influencia de diversos factores del estilo de vida moderna, tiene cada vez más incidencia.
Por tanto, los pacientes que pasan muchas horas de exposición frente a la pantalla del ordenador u otros dispositivos electrónicos, así como aquellos que desenvuelven su actividad laboral en ambientes secos a resultas del aire acondicionado o la calefacción, y aquellos que están sometidos a mayor estrés son más propensos a desarrollar una sintomatología de sequedad ocular.
En este sentido, para mantener una constante humedad, el correcto parpadeo es una de las principales claves.
«Entre las ayudas que disponemos están las lágrimas artificiales, que aumentan la hidratación frente al ojo seco de forma rápida y eficaz».
Además, conocer las causas que provocan esta falta de hidratación, y, por ende, el ojo seco, nos permitirá evitar que nuestros ojos se vean afectados. Además, podemos recurrir a las lágrimas artificiales, que serán nuestras grandes aliadas para luchar contra este problema.
El ojo seco y sus causas
A continuación exponemos las principales causas que pueden provocar un ojo seco:
- En primer lugar, el uso de ordenadores y otros dispositivos electrónicos como móviles y tabletas, reduce drásticamente el parpadeo. Normalmente, la frecuencia de parpadeo se sitúa en torno a 20 veces por minuto, es decir, una vez cada tres segundos, aproximadamente. Si bien, delante del ordenador, esta cifra puede descender a tan solo cinco parpadeos por minuto. Esto es cuatro veces menor.
- Por otro lado, estar expuesto durante mucho rato a los rayos del sol sin protección también puede empeorar nuestro problema. No solo podemos disminuir la hidratación del ojo, generando así con mayor facilidad un ojo seco, sino que además la propia radiación del sol puede provocar una inflamación de los ojos que genere un mayor roce en cada parpadeo, y empeoren así la sintomatología.
- Además, la sequedad ambiental en el que realizamos nuestras actividades cotidianas es otro de los factores que influyen mucho. Esto es así porque no permiten al ojo tener el grado de humedad adecuado.
- Igualmente, algunas enfermedades conllevan asociadas una mayor sequedad ocular, como ocurre con la artritis reumatoide, la blefaritis o el hipertiroidismo. Además, una nutrición pobre en vitaminas y minerales afecta negativamente provocando la aparición del ojo seco.
- Por otra parte, el uso este excesivo o inapropiado de las lentes de contacto puede pasarnos factura. Los usuarios de lentes de contacto deben mantener sus lentillas en perfecto estado porque si éstas están deterioradas o sucias. No permiten que los ojos se oxigenen correctamente, y, por lo tanto, se acelera así la deshidratación provocando el ojo seco.
No dejes de parpadear, conseguiras hidratación y disminuir el ojo seco.
Si permaneciéramos con el ojo totalmente abierto, sin cerrarlo, durante un corto periodo de tiempo, podríamos quedarnos ciegos. Tal es la importancia del parpadeo para hidratar la superficie del globo ocular y protegerlo de agresiones externas.
Nuestro cuerpo es sabio y reacciona de forma involuntaria a las agresiones externas provocando el parpadeo. Obviamente, el ojo debe estar permanentemente húmedo. Pero aunque en ocasiones la cantidad de lágrima es suficiente, puede ocurrir que ésta no tenga la calidad que debiera.
De hecho, uno de los principales síntomas del ojo seco es la epífora (lagrimeo continuo), comúnmente conocido como lagrimeo paradójico.
Sin duda, la lágrima está compuesta en su gran mayoría por agua; pero también tiene sustancias grasas y proteínas. Por ejemplo, con el envejecimiento, entre otras causas, esa capa de humedad formada por las citadas sustancias disminuye en calidad y concentración. De esta forma, es peor que antes y ya no cumple con la función de una correcta nutrición de los ojos.
Por otra parte, también puede suceder que entre lagrimeo y lagrimeo, la película lagrimal que debe mantener la hidratación ocular no aguante. Se rompe prematuramente, provocando así la deshidratación y el ojo seco.
La hipermetropía y el ojo seco
Indudablemente, la hipermetropía es una de las causas más frecuentes de aparición de sequedad ocular.
Obviamente, el gran esfuerzo para fijar la vista que con lleva este defecto refractivo visual es el motivo de que el disminuya en gran medida la frecuencia de parpadeo.
Lágrimas artificiales, un alivio Instantánea del ojo seco
Las lágrimas artificiales son los productos más usados para tratar el problema del ojo seco. También son la base de su tratamiento, porque ayudan a aliviar los síntomas de un modo rápido y eficaz.
Así, cada vez se perfeccionan más las fórmulas de humectación de las lágrimas artificiales, y logran un pH muy similar al de la lágrima natural. Consecuentemente, al mezclarse con ella, proporcionan la hidratación necesaria para eliminar el ojo seco durante un periodo de tiempo cada vez más prolongado.
«Una correcta hidratación disminuirá el ojo seco y sus efectos nocivos sobre nuestra vista».
Sin duda, se ha avanzado tanto en este campo que ya hay algunas lágrimas artificiales que incluso aportan vitaminas a nuestro ojo y con ello refuerzan el filtro solar natural que tiene la película lagrimal.
Por otra parte, son muy cómodas de usar y podemos recurrir a ellas en cualquier momento del día, a demanda, según las necesitemos.
Síntomas del ojo seco
Hemos comentado que una hidratación del ojo es una pieza clave para aliviar el ojo seco. Aquí te comentamos cuáles son los principales síntomas que podrías experimentar si tuvieras ojo seco:
Picor, quemazón sensación de arenilla en los ojos, visión borrosa, fatiga ocular, legañas muy espesas…
Estos signos deberían hacernos saltar la alarma para revisar el estado de nuestra lágrima. Sin embargo, estos son síntomas que nos resultan muy familiares, sobre todo si trabajamos en ambientes más desfavorables (moquetas, aires acondicionados o calefacción, o excesiva dependencia a dispositivos electrónicos) y que van variando a lo largo del día pero que, si son esporádicos, no nos deben preocupar en exceso.
«Una correcta hidratación se hace imprescindible en la lucha contra el ojo seco».
Eso sí, en repetidas ocasiones, estas molestias se complican y comenzamos a notar visión borrosa o dolores más intensos, tales como pinchazos. Entonces, deberemos visitar rápidamente a nuestro óptico-optometrista porque todo ello puede derivar en un ojo seco patológico que acarree problemas graves de visión.
En Óptica Gasset somos especialistas en el cuidado de tu visión. Por ello, si crees que tienes alguno de los síntomas del ojo seco y deseas que valoremos el estado de tu lágrima, o si, simplemente, necesitas una revisión de tu vista, no lo dudes. Pídenos cita rellenando nuestro formulario de contacto, o llamándonos por teléfono al + 34914029672.
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