¡El verano es más cómodo con lentillas! Las lentes de contacto no solo nos ofrecen una visión casi perfecta, sino que nos conceden total libertad para sacarle todo el partido a las actividades propias de esta época del año.
Las lentillas, en verano, proporcionan una serie de ventajas desde el punto de vista de la calidad de visión. Además, nos aportan la comodidad de uso e, incluso, la seguridad a la hora de practicar ciertos deportes. A continuación, te ofrecemos las claves para que puedas seguir disfrutando con tus lentes de contacto en los meses más calurosos del año.
La higiene es clave.
En los meses de verano se produce un aumento de las infecciones oculares, debido a la práctica de ciertas actividades como son la natación o los deportes acuáticos, por lo que si utilizas lentillas, tienes que extremar la higiene. Hay que tener en cuenta que el calor contribuye a que las bacterias se puedan propagar más rápido. En verano, las personas que usan lentillas deben ser conscientes de que la higiene es imprescindible para reducir ese riesgo, lavándose y secándose bien las manos antes de tocar las lentes de contacto y los ojos.
Recomendaciones de uso de las lentillas en verano.
Además, conviene seguir las siguientes recomendaciones:
- Utiliza únicamente la solución prescrita por tu contactólogo para la limpieza y desinfección de las lentillas en verano, ya que el agua, sea del grifo o embotellada, contienen microorganismos que pueden resultar perjudiciales tanto para la fisiología de tu ojo como para el material de la propia lente.
- Después de bañarte o de practicar deportes acuáticos, procura aclarar los lentes de contacto con la solución única o una solución salina esterilizada. De este modo, te aseguras de que las lentillas queden libres de los gérmenes que hayan podido alcanzar el ojo a través de alguna salpicadura del agua.
- Respeta las pautas de reemplazo de las lentes establecidas por tu óptico-optometrista. O, lo que es lo mismo, no prolongues el uso de tus lentes desechables más allá del tiempo recomendable.
- Cambia el portalentes cada dos meses. Seca el exceso de solución, usando una toallita de papel y deja que el portalentillas se seque bien. Este consejo es muy útil si llevas lentillas de forma esporádica en verano, pues evita la propagación de bacterias en tu porta lentes.
- Además, es recomendable que esperes media hora, por las mañanas, desde que te has levantado, para que tus ojos respiren antes de ponerte las lentillas.
- Asimismo, al final del día, quítate las lentes de contacto al menos media hora antes de irte a dormir. Este consejo es importante para cualquier usuario de lentillas, pero más importante durante la época de verano.
Y además, debes saber que si utilizas las lentillas en verano…
- Ponte las lentes de contacto antes de maquillarte. En primer lugar, verás mejor después, a la hora de maquillarte; además, de lo contrario puede ocurrir que arrastres parte del cosmético con las lentillas cuando te las vayas a poner. Estos restos de maquillaje que se puedan depositar en su superficie pueden hacer que no veas bien y que el porte de las lentillas sea menos cómodo.
- Dado que en verano sudamos más, debemos procurar que las gotas de sudor no entren en los ojos, ya que pueden contener bacterias.
- Además, resulta recomendable beber mucha agua para evitar la deshidratación derivada del calor. Dicha deshidratación afectará a nuestra lágrima y, por ende, a la fisiología de nuestros ojos.
- Cuando practiques deportes acuáticos, protege tus ojos con gafas protectoras. Así, conseguiremos que el agua no entre en contacto con las lentillas.
- Por otro lado, el aire frío y seco del aire acondicionado puede provocar incomodidad con las lentes de contacto. Consulta con tu contactólogo acerca del uso de gotas humectantes y cuáles son las que mejor van en tu caso, para tus ojos, según tu graduación y el material de lentillas que estás utilizando en el verano.
- Además, si tienes los ojos hinchados, llorosos o rojos, deja usar temporalmente las lentes de contacto hasta que vuelvan a su normalidad.
- Las lentes de contacto desechables diarias son, sin lugar a dudas, la opción más cómoda. Las lentillas diarias resultan una opción excelente para los meses estivales, ya que el hecho de estrenar una lente nueva cada día garantiza completamente la higiene. Además, se evita el uso de líquidos de mantenimiento en una época del año en que viajamos más y pasamos mucho tiempo fuera de casa.
Precauciones tras el baño
El agua de las piscinas no solo contiene cloro, sal, y otras sustancias químicas, sino que también están presentes una serie de microorganismos. Esto, unido al calor, puede irritar la conjuntiva y la córnea. Las conjuntivitis irritativas se manifiestan con ojo rojo, escozor, quemazón, hipersensibilidad a la luz, sensación de cuerpo extraño y lagrimeo.
Las personas que utilizan lentes de contacto deben extremar las precauciones no sólo en verano, sino todo el año, sobre todo en piscinas cubiertas. Así, deben utilizar gafas para nadar y bucear y así evitar el contacto de los ojos con el agua.
Además, no es recomendable la extracción de la lente de contacto inmediatamente después de salir del baño de la piscina. Lo mejor es esperar un tiempo para que la lente se vuelva a hidratar correctamente con la lágrima del propio ojo, de forma que recupere su movilidad antes de la extracción.
Si tienes problemas con tus lentillas en verano, consúltanos
Si tienes problemas con el uso de tus lentes de contacto, no dudes en consultarnos rellenando el siguiente formulario de contacto, o llámanos por teléfono al +34914029672 y concertaremos una cita para revisar el estado de tus lentillas de cara a este verano 2019.
Óptica Gasset, una óptica Aneop