Estado de la visión de los conductores españoles.
Según un estudio publicado recientemente por la Fundación Española para la Seguridad Vial y Essilor, en el que se analiza el estado de la visión de los conductores españoles, más de 8 millones de españoles presentan deficiencias visuales en 2020.
Esto significa que 3 de cada 10 conductores en España padecen alteraciones de la visión, con problemas como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.
Es algo lógico que la visión sea de vital importancia en la conducción. De hecho, no debemos olvidar que el 90% de las decisiones que se toman durante la conducción vienen dadas por la visión.
Por ello, las posibles deficiencias visuales deben estar correctamente compensadas, pues de lo contrario, generan una disminución de la visual en visión lejana.
Según explicó Pedro Cascales, vicepresidente de Essilor España, el famoso fabricante de las lentes Varilux, “Desde Essilor hemos querido dar a conocer los resultados preocupantes de este estudio, coincidiendo con los millones de desplazamientos que se inician estos días, para que todos los conductores sean conscientes de la importancia de una buena visión al volante. Quiero hacer un llamamiento a los conductores por responsabilidad hacia ellos mismos y a los que les rodean para que revisen su visión”.
«Evita deslumbramientos para una conducción más segura»
Por su parte, el profesor Luis Montoro, presidente de Fesvial y Catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia dijo, en la presentación del estudio, que “los accidentes de tráfico nocturnos son los que registran una letalidad más elevada y el 27,5% de los siniestros en carretera se producen en condiciones de iluminación insuficiente. Sin duda, la conducción nocturna con mala visión es un claro riesgo ya que reduce la agudeza visual en un 70% y la captación de la profundidad puede llegar a ser 7 veces menor”.
Estado de la visión lejana en los conductores españoles.
Así, si disminuye esta visión, se hacen más difíciles de reconocer las señales y marcas viales de la carretera, haciendo mucho más peligrosa la conducción. Además, a esto hay que sumarle que se produce un mayor error en el cálculo de las distancias y de las velocidades a las que circulan otros vehículos.
Estado de la visión cercana en la conducción en España.
Además, hay que sumar que la inmensa mayoría de los conductores mayores de 40 años parecen presbicia (vista cansada), lo que dificulta la visión próxima.
Como es lógico, esta visión está directamente relacionada con el control de la velocidad de nuestro coche, y de otras actividades importantes cuando viajamos, como es la de la consulta de navegadores GPS, entre otros.
Los deslumbramientos y la conducción.
Por otro lado, el citado estudio recoge que aproximadamente el 14 % de los conductores presenta dificultades de la visión en condiciones óptimas de iluminación. Es decir, de día y en condiciones normales. Así, este porcentaje aumenta el 38 % si la eliminación disminuye.
Además, si se produce un deslumbramiento, el 44 % de los conductores tardan más de 20 segundos en recuperar su visión central.
Así, estos conductores tendrán muy mermada su capacidad de respuesta en conducciones nocturnas tras un deslumbramiento.
Por otra parte, el uso de lentes polarizadas o las gafas fotocromáticas, pueden mejorar la visión durante el día, eliminado los brillos y reflejos que aparecen en la carretera.
Alteraciones de campo visual en los conductores españoles.
Por último, el estudio cita que el 23,5 % de los conductores españoles tienen problemas de campo visual. Es decir, alteraciones y deficiencias de campimetría.
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En la carretera, la visión lo es todo.
