En este blog te presentamos ciertas curiosidades sobre la sordera, o también llamada hipoacusia.
La pérdida de oído, comúnmente llamada sordera, es una alteración limitante porque aísla al paciente, impidiéndole una correcta socialización son miembros de su entorno.
Pero además, la sordera puede ir acompañada de problemas de salud que, indirectamente, generen dicha pérdida de precepción auditiva.
Curiosidades sobre la sordera
La sordera no es hereditaria en la mayoría de los casos
En primer lugar, la sordera no siempre se hereda. De hecho, solo un 10 por ciento de la sordera es hereditario. Es decir, el 90 por ciento de las personas sordas lo son por causas no hereditarias, sino adquiridas.
La pérdida de oído como enfermedad incomprendida
En segundo lugar, la sordera está considerada como una de las discapacidades más incomprendidas. Así, el mundo de las personas sordas es bastante desconocido. En líneas generales, las personas sordas tienden al aislamiento social con respecto a los oyentes. Indudablemente, esto está provocado por el escaso conocimiento de su problemática, o estilo de vida. También, con la escasa relación social existente en las personas con pérdida auditiva por motivos de entendimiento lingüístico o por ideas preconcebidas que las personas tienen acerca de los sordos. Lógicamente, para una persona sorda es más difícil vivir con una familia de oyentes.
Esto es queda más patente, indudablemente, en aquellas personas en las que la pérdida de oído ha sido repentina y sus familiares no han tenido tiempo de adaptarse a la nueva situación del entorno familiar.
Por otra parte, según denuncia la Confederación Española de Familias de personas sordas, en el trabajo, la mayor parte del tiempo un sordo no se entera de nada de lo que sucede. Incluso hasta las situaciones peligrosas, rumores o de otra índole pueden pasar desapercibidas para él.
Además, para una persona sorda es muy difícil cambiar de tema en una conversación con otros oyentes o diferenciar cuando son conversaciones importantes o trascendentales las que están teniendo lugar.
Curiosidades sobre la sordera: Ser sordo no implica hablar en signos
La tercera curiosidad que diremos sobre la sordera es que no todos los sordos usan el lenguaje de signos. De hecho, muchos de ellos usan la lengua natural de su país, ayudándose de audífonos o de implantes cocleares.
Por el contrario, las personas que sí lo emplean, suelen leer los labios. También, suelen hacer gestos para explicar sonidos que, de otra forma, serían inteligibles. Además, no todas las lenguas de signos son iguales. Incomprensiblemente, se pueden llegar a diferenciar mucho entre sí, en función de los idiomas.
Otra curiosidad sobre la sordera: Los malos hábitos la favorecen y potencian
Curiosamente, alimentarse mal o fumar puede desencadenar la sordera.
En otras palabras, en el mundo hay más de 360 millones de personas que han perdido total o parcialmente la audición. Pero, en la mayoría de los casos, esto ha ocurrido por algunos malos hábitos. Además del envejecimiento y la genética, la sordera puede ser causada por los malos hábitos. Indudablemente, entre ellos que se encuentran una mala alimentación, el tabaquismo, el consumo de medicamentos sin control médico. También, estar expuestos a ruido excesivo durante largo tiempo o la falta de higiene, entre otros.
Estornudar teniendo pérdida auditiva
La última curiosidad sobre la pérdida auditiva que diremos es que los sordos no estornudan con «achís». De hecho, las personas sordas, a diferencia de las oyentes, no añaden efectos de sonido al estornudar.
Precisamente, el hecho de añadir palabras en los estornudos es un hábito cultural adquirido, un hecho que las personas sordas no realizan. En cualquier caso, y como curiosidad, diremos que, en función de su país de origen, el efecto de sonido añadido al estornudo cambia. Así, mientras que los españoles hacen “achis”, los ingleses estornudan con “achoo”, los portugueses con “atchim”, los franceses con “atchoum”, los japoneses con «hakashun”.
Curiosidades sobre la sordera. El ruido en España
En España, casi 9 millones de personas soportan niveles de ruido superiores a los recomendados. Esto, lejos de ser una de las curiosidades sobre la sordera sobre las que venimos hablando, se convierte en un problema social y económico.
En general, y como está comprobado, enfrentarse cada día a cuotas de ruido muy elevadas afecta de forma directa a la salud de los ciudadanos. De hecho, se estima que este empeoramiento es tal, que incrementa en un 6,6 por ciento la mortalidad por causas cardiovasculares en mayores de 65 años. También, se ve empeorado en un 4 por ciento por causas respiratorias, según datos extraídos del III Informe de Ruido y Salud DKV.
Indudablemente, si hablamos a nivel geográfico, Madrid, Barcelona y Sevilla son las ciudades más ruidosas de España. Además, según en anterior estudio, también así lo señalan sus habitantes. Como resultado a nivel estadístico, según las diferentes encuestas de percepción social que se han realizado para esta investigación, el 72 por ciento de los españoles considera que vive en una ciudad ruidosa. Pero en el caso concreto de Madrid, esta cifra asciende hasta el 92,9 por ciento; seguido de Barcelona (87,4 de cada cien habitantes) y Sevilla (83,3 por ciento).
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