Algunos signos en nuestros ojos nos pueden avisar de que podemos ser propensos a padecer determinados problemas oculares. De hecho, al llegar a la madurez, debemos ser conscientes de las alteraciones que pueden afectar a nuestros ojos.
En otras palabras, a medida que cumplimos años, nuestro cuerpo comienza a sufrir los achaques propios del paso del tiempo.
Lógicamente, esto es algo normal, pero ciertos síntomas físicos y algunos signos nos pueden indicar un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes o hipertensión, por poner solo algunos ejemplos.
Así, con los ojos sucede algo parecido.
Indudablemente, aunque los problemas oculares surgen a cualquier edad, su probabilidad se dispara con el paso de los años.
Esto es así porque el envejecimiento aumenta el riesgo de padecer condiciones que puedan afectar a los ojos.
En este sentido, los exámenes periódicos son la mejor manera de velar por nuestra salud visual, especialmente al alcanzar la madurez.
Pero, además de esta costumbre saludable, debemos reconocer una serie de señales que nos advierten de que algo no va bien. Indudablemente, sobre todo si se manifiestan de manera repentina.
En muchos casos, como el desprendimiento de retina o el glaucoma agudo, una intervención a tiempo resulta esencial para minimizar la pérdida de visión.
Reconoce los síntomas y signos de problemas oculares
En primer lugar, los siguientes síntomas deben constituir motivo de consulta inmediata a un especialista:
Puntos negros flotantes. Moscas volantes. Signos leves de problemas oculares
Primero, presencia de una capa de puntos o elementos flotantes en nuestro campo visual.
Normalmente, las moscas volantes (miodesopsias) son puntos o elementos flotantes se asocian a una condición benigna. Se denomina desprendimiento de vítreo. Es decir, que se produce cuando el interior gelatinoso del ojo (el vítreo) se licúa y se separa de la retina. Pero, una aparición masiva, súbita y acompañada de destellos también puede deberse a un desgarro o desprendimiento de retina. En este último caso, hay que visitar al oftalmólogo inmediatamente para evitar una grave pérdida visual irreversible.
Sensación de una cortina oscura sobre el campo de visión
Indudablemente, al igual que ocurre con el caso anterior, puede estar causada por un desprendimiento de retina. Es decir, cuando la retina se separa de la capa subyacente de vasos sanguíneos que la alimenta (la coroides).
Obviamente, si la retina no se reacomoda en el plazo de unas horas, la pérdida visual puede ser permanente.
Dolor muy agudo, enrojecimiento, náuseas y vómitos repentinos. Uno de los signos de problemas oculares más importante
En líneas generales, estos síntomas podrían ser indicativos de un glaucoma de ángulo estrecho. Así, puede verse dañado el nervio óptico y requiere un tratamiento inmediato.
Estrechamiento gradual o repentino del campo de visión, de tal manera que solo se perciban los objetos situados en la parte central
Asimismo, el glaucoma provoca una pérdida perceptiva de los extremos del campo visual. Como hemos dicho, si no se trata tiempo, puede acabar provocando la ceguera.
Por todo lo anterior, los especialistas nos recuerdan que, en casos como el desprendimiento de retina o el glaucoma, una intervención a tiempo resulta esencial para minimizar la pérdida de visión.
Pérdida de la visión central y percepción distorsionada de las líneas rectas como si fuesen curvas. Signo inequívoco de problemas oculares
Indudablemente, la pérdida de la visión central es el síntoma más evidente de una degeneración macular (DMAE). En otras palabras, una de las principales causas de ceguera en la madurez.
Desgraciadamente, en el pasado no existía un tratamiento efectivo para esta enfermedad. Sin embargo, hoy en día sí resulta posible detener la pérdida visual.
Visión borrosa y percepción más tenue de los colores brillantes, con halo alrededor de las luces, por la noche
En principio, estos cambios de visión pueden deberse a las cataratas. Sin embargo, aunque tienden a empeorar con el paso del tiempo, no constituyen una emergencia médica.
No obstante, el cristalino del ojo continúa emborronándose de forma gradual. Por ello, resulta necesario someterse a una cirugía de cataratas. En ella, se soluciona el problema extrayendo el cristalino esclerosado. Posteriormente, se procede al implante de una lente intraocular que soluciona el problema.
Por otra parte, según los especialistas en la visión, si se espera demasiado tiempo, se incrementa el riesgo de complicaciones derivadas de las cataratas. Sin lugar a dudas, la principal es el glaucoma.
Puntos ciegos en el campo visual, acompañados de elementos flotantes en el ojo y visión borrosa
En líneas generales, si pareces diabetes, estos signos pueden ser una manifestación de la retinopatía diabética. Por eso, resulta esencial que las personas con esta enfermedad acudan a exámenes oculares periódicos.
Lagrimeo excesivo o sensación de arenilla, irritación o dolor en la superficie ocular
Entre otros, estos síntomas se suelen asociar con el síndrome del ojo seco. De hecho, es una molestia más que una amenaza nuestra salud ocular. Además, con el paso de los años, la producción y calidad de las lágrimas tienden a disminuir. Sin embargo, esto se puede compensar con soluciones recomendadas por el óptico-optometrista para aliviar dicha sequedad. Entre otras, lágrimas artificiales y gotas humectantes de distinta composición y viscosidad.
Visión doble o percepción de imágenes fantasma
Por otra parte, la visión doble puede atribuirse a muchas condiciones oculares. Pero, en muchos casos, este es uno de los signos que indica la existencia de problemas oculares y de salud subyacente. En otras palabras, patologías como, por ejemplo, un ictus, que requiere una visita inmediata al especialista.
Visión borrosa repentina. Uno de los signos de problemas oculares más frecuente
De manera similar, a partir de los 60 años, se incrementa la probabilidad de desarrollar un agujero en la mácula (agujero macular). La mácula es la parte de la retina encargada de la visión fina de los detalles. Por ello, una alteración de esta zona generará borrosidad central como uno de los signos de problemas oculares. Aparecera, por tanto, una baja visión.
Obviamente, dado que los agujeros maculares pueden empeorar o causar pérdida visual permanente, resulta fundamental visitar al oftalmólogo de forma urgente. Así, se podrá realizar un tratamiento temprano, en caso de que sea necesario.
¡Apuesta por la vida sana!
Lo más importante, sin lugar a dudas, es prevenir condiciones como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. En otras palabras, aquellas condiciones que pueden impactar negativamente en el estado en nuestros ojos. Por ello, conviene que adoptes cuanto antes una serie de hábitos saludables:
- En primer lugar, controla tu peso, y, si es necesario, pierde los kilos que te sobren.
- Además, deja el tabaco y reduce el consumo de alcohol.
- Seguidamente, vigila tu tensión arterial.
- Por otra parte, convierte el hacer ejercicio una o dos veces a la semana como un hábito.
- También, recupera la dieta mediterránea y no abuses del azúcar.
- Indudablemente, no escatimes horas al sueño y mantén el estrés bajo control.
- Por último, acude a tus revisiones periódicas, visuales y con otros especialistas de la salud.
En Óptica Gasset somos especialistas en el cuidado de tu visión. Si tienes alguno de los síntomas anteriores, o si, simplemente, necesitas una revisión, no lo dudes. Pídenos cita llamando al teléfono 914029672 o rellena nuestro formulario de contacto.